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En Kinéost, nos hemos formado y especializado en el tratamiento de diversas disfunciones craneomandibulares (DCM). Colaboramos con la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial (SEDCYDO) para ofrecer soluciones avanzadas y personalizadas.
La disfunción craneomandibular (DCM), también conocida como trastornos temporomandibulares (TTM), es una categoría dentro del dolor orofacial que abarca una variedad de trastornos que afectan los músculos de la masticación y/o la articulación temporomandibular (ATM).
Es fundamental destacar que las disfunciones craneomandibulares son la segunda causa más común de dolor orofacial, solo superadas por el dolor dental, lo que resalta la importancia de su tratamiento efectivo.
•¿Sientes dificultad para abrir la boca completamente o con facilidad?
•¿Notas ruidos extraños o chasquidos en la articulación de la mandíbula al masticar o hablar?
•¿Tu mandíbula se bloquea o se desplaza de manera involuntaria?
•¿Experimentas dolor punzante alrededor de los oídos o en las mejillas?
•¿Sientes molestias o dolor al bostezar, masticar o al abrir la boca ampliamente?
•¿Notas que tu forma de morder ha cambiado o se siente incómoda últimamente?
•¿Has sufrido algún trauma o lesión en la mandíbula a lo largo de los años?
•¿Has recibido tratamiento anteriormente por problemas relacionados con los trastornos temporomandibulares (TTM)?
El bruxismo es un hábito oromotor parafuncional involuntario, altamente prevalente en la población, caracterizado por contracciones rítmicas y repetitivas de la musculatura masticatoria. Esto incluye el apretamiento y/o frotamiento de los dientes, que puede ocurrir tanto durante el día como mientras dormimos.
Existen dos tipos principales de bruxismo, cada uno con causas, diagnóstico y tratamientos específicos:
•Bruxismo nocturno (del sueño): Ocurre durante el sueño, generalmente sin que el paciente sea consciente de ello.
•Bruxismo diurno (de la vigilia): Se presenta mientras estamos despiertos, generalmente relacionado con el estrés o la ansiedad.
El tratamiento del bruxismo está enfocado en prevenir, controlar y reducir los efectos negativos sobre el aparato estomatognático (dientes, mandíbula, y músculos masticatorios). Actualmente, no existe una terapia que elimine por completo el hábito bruxista de manera permanente, pero sí existen soluciones efectivas para mitigar sus consecuencias.
El manejo del bruxismo generalmente requiere de un enfoque multidisciplinario, que puede incluir fisioterapia, terapia ocupacional y el uso de dispositivos como férulas de descarga, junto con técnicas de relajación para reducir la tensión y el estrés.
En Kinéost, te ayudamos a tratar los dolores y disfunciones causados por el bruxismo, mejorando la salud de tu articulación temporomandibular (ATM) y restaurando su funcionalidad.
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